Tablao de Carmen


No sé si puedo definir mi colaboración con el Tablao de Carmen como un trabajo. Tampoco creo que los pueda definir a ellos como una empresa. Este pequeño tablao barcelonés lleva grabado en su adn un cocktail impredecible de cosas, algunas intangibles, otras de lo más terrenales, que me tienen enganchada desde el primer día que crucé esa pequeña puerta de la Calle de los Arcos. Vocación, Arte, pasado, futuro, desorden, talentos. Su historia, vinculada para siempre a Carmen Amaya y que ya es parte de la historia de Barcelona. Su vocación de cantera, un futuro que se labra día a día desde hace 30 años, en aquella feliz y próspera ciudad preolímpica, con primos y sobrinos y tíos y abuelos de artistas, generaciones enteras de familias gitanas que pasan y jalean y protestan y palmean y dan gracias a Dios.
Yo se las doy a la fundadora Sunchy Echegaray y a su hija Mimo, hoy, amigas ambas, por permitirme trabajar, fotografiar y vivir como más deseo: sin límites ni fronteras entre las tres cosas. Porque para mí, trabajar en lo que mejor sé hacer, y vivir, es lo mismo.

Rocío Merino interactuando con el público

Aida Orozco al frente. Cafelete, Adán, la Mari y Daniel Caballero.

Gema R. Amaya y Conchi

Rocío Merino

Yuse

Sesiones golfas. El Tablao abre sus puertas a los artistas célebres que pasan por Barcelona a actuar en otros escenarios. En un ambiente distendido y cerca de los suyos, acostumbran a regalar pequeñas actuaciones que son una delicia. Arriba a la izquierda, Antonio Rey, guitarrista y compositor madrileño, tras su actuación en el Palau de la Música, coge "La Santos" de manos de Sunchy Echegaray, La Santos es la mítica guitarra con la que Juan Antonio Agüero tocaba a Carmen Amaya. Abajo, el prestigioso guitarrista Paco Cepero de Jerez de la Frontera, tocando La Santos en otro inovidable encuentro.


Jony Cortés

Noemí Ferrer y José Andrés

El Patio del Farolillo

El Yiyo y el Tete

Pedro Medrano y Rocío Merino

Aida Orozco, Jony Cortés y Juaneke

La Mari al frente



Jony y Yuse a la izquierda. Rosalía y Javi a la derecha